17 Jul 7 Motivos por los que estudiar o trabajar en el extranjero
En Taylor School, nuestra academia de inglés en Oviedo, preparamos a nuestros alumnos para superar exámenes oficiales, así como les alentamos para que estudien en el extranjero siempre que tengan la posibilidad. Muchos alumnos y sus familias nos preguntan por las mejores opciones, programas y destinos. Aunque no organizamos ningún programa propio, contamos con información que puede ser de mucha ayuda.
Si alguna vez has barajado la posibilidad de irte un par de años a estudiar o trabajar en el extranjero, pero al final te has arrepentido, deberías echar un vistazo a esta lista de motivos por los que deberías volver a planteártelo. Quizá cambies de idea y vayas corriendo a hacer las maletas.
1. Verás cómo tu nivel de idioma mejora cada día. Parece obvio, ¿verdad? Mucha gente pasa por alto que la evolución es un proceso, y para mejorar tu dominio de un idioma, practicarlo es la única fórmula milagrosa. Practicar, practicar y practicar. ¿Y acaso hay mejor forma de practicar una lengua que empapándose de ella?
2. Te familiarizarás con otras culturas. Un idioma es mucho más que la propia lengua. La cultura es una parte esencial de cualquier idioma, y te ayudará a entender muchos aspectos que hasta el momento te parecían de otro mundo. Además, te ayudará a tener una mente más abierta y a ganar en tolerancia.
3. Expande tus horizontes. Lo que nos es desconocido siempre asusta al principio, pero el esfuerzo de lanzarse a la aventura acaba mereciendo la pena. Conocerás otros lugares mientras estudias o trabajas, y ¿a quién no le gusta viajar? Es una oportunidad única de conocer mundo, y una fuente inagotable de historias que contar más tarde.
4. Tu currículum se beneficiará también. Una estancia en el extranjero, ya sea estudiando o trabajando, hará más atractivo tu CV a ojos de cualquier empresa en el futuro. Además, te puede abrir las puertas al mercado laboral en tu destino, en caso de que tu propósito sea el de estudiar.
5. Ganarás en independencia. ¿Lo que te echa para atrás es tener que arreglártelas solo? Hay una primera vez para todo, y por mucho que los comienzos puedan ser duros, te acabarás olvidando de ellos. En el momento en que te adaptes a tu destino comprobarás que es incluso mejor de lo que habías pensado en un primer momento, y que además de perfeccionar un idioma extranjero has madurado.
6. No olvides la vida social. ¡No todo es estudiar! Todo el mundo quiere tener amigos extranjeros, así que tienes la oportunidad al alcance de tu mano. Así, cuando vuelvas a casa tendrás un segundo hogar con los amigos que hayas hecho… o incluso puede que hayas conocido al amor de tu vida, será tu mejor aliado a la hora de mejorar en tus aptitudes comunicativas.
7. Nada es para siempre, pero esto puede serlo. ¿Alguna vez has soñado con vivir en otro país permanentemente? Hay que aprender a caminar antes de empezar a correr. Una estancia de uno o dos años en el extranjero puede ser la prueba que necesitas para decidirte y tener una idea más clara de lo que puede ser vivir lejos de los tuyos. No son pocos los que deciden mudarse a otro país después de haber pasado allí una temporada.
“¿Y si no me gusta la experiencia?”, podrás pensar. No te preocupes, no serás ni el primero ni el último, ¡solo tienes que quedarte con lo positivo! Habrás ganado mucho, y al volver a casa apreciarás más lo que tienes y no habías valorado hasta el momento.